Uno de mis sitios favoritos, tierra de mis ancestros, lugar paradisíaco y mítico, cada rincón me trae recuerdos de los cuentos de la infancia de mi padre y de la vida de mis abuelos. Guanche de corazón, tardé mucho en ir a mi tierra, subir al Teide queda como tarea pendiente, conocer más del norte también, pero de momento con comer garbanzos con un fisquito de gofio me bastó, para rememorar los platos de mi abuela "Delfina", con ese acento tan típico de mujer recia y tierna a la vez, tinerfeña al fin y al cabo.
Las olas chocando contra los acantilados de Los Gigantes o
en el peñón de la playa de Taganana, siempre será un espectáculo.
vista desde la carretera de Taganana
Los habitantes de la Laguna han aprendido a vivir y cultivar en las
escarpadas montañas de la zona
Vista desde uno de los miradores que hay en la carretera a la laguna
Vista de la cuidad de Santa Cruz desde el bosque de El Rosario.
Vegetación típica del sur
Racimo de Plátano
Olas chocando en Puerto de Santiago
Espero que sea la primera de muchas veces que vuelva, falta tanto por conocer,
tanto por ver, tanto por recorrer.